Se cumple un mes de la coronación litúrgica de la Esperanza de Córdoba

La dolorosa del Domingo de Ramos presidió el altar mayor de la Parroquia de San Andrés para recibir la imposición de la presea

La Virgen de la Esperanza con su nueva corona. Fuente: M. Gómez.

Tal día como hoy, pero de hace un mes, tenía lugar uno de los eventos cofrades más importantes del año en la ciudad de Córdoba: la coronación litúrgica de la Virgen de la Esperanza. La ceremonia se celebró en la sede canónica de la corporación, la Parroquia de San Andrés, ocasión en la que la dolorosa presidió el altar mayor del templo.

La Virgen de la Esperanza en el presbiterio de San Andrés. Fuente: Hermandad de la Esperanza.

Un cuidadoso y exquisito exorno floral fue el escogido por la cofradía del Domingo de Ramos para que la imagen luciera sus mejores galas. Antonio Mendoza fue el encargado de embellecer el entorno, para el que dispuso jacintos de color rosa, rosas color fuego, gitanillas, astromelias, clavel barber blanco, teja, verde, alhelí rosa, lilium blanco solidago, calas sweet y rosa pitiminí amarilla. En definitiva, un auténtico vergel instalado a los pies de la dolorosa.

 

La Virgen de la Esperanza momentos previos a su coronación litúrgica. Fuente: Hermandad.

En referencia a la protagonista del momento, la Virgen de la Esperanza lució saya blanca bordada en oro bajo diseño de Rafael de Rueda, así como su manto de salida de Martínez Cerillo fechado entre los años 1966 y 1970 y toca bordada en oro. Además de esto, la talla estrenó un rosario de filigrana y perlas y un pañuelo de técnica mixta con punto de aguja, punto duquesa y aplicación de Bruselas, todo ello donación de hermanos y devotos.

Momentos antes de la colocación de la corona, la imagen gubiada por Cerrillo se presentaba a los fieles con una diadema de flores, entre las que se encontraban jazmines, nardos, paniculata blanca y oro y botao verde.

La Virgen de la Esperanza luciendo diadema de flores. Fuente: Hermandad.

Una solemne ceremonia que llegó con el momento culmen que todos los hermanos esperaban: la imposición de la presea a la dolorosa se produjo al filo de la una del mediodía de manos del Ilmo. Sr. D. Antonio Prieto Lucena, Vicario General de la Diócesis de Córdoba. La corona, obra de Emilio León bajo diseño de Rafael de Rueda, lucía de forma majestuosa e imponente sobre las sienes de la Virgen de la Esperanza.

 

Corona de la coronación litúrgica de la Virgen de la Esperanza. Fuente: M. Gómez y ABC.

Un mes después los hermanos presentes en el solemne acto recuerdan este instante con mucha emoción. Una emoción que podría trasladarse en un futuro a una posible coronación canónica si la hermandad iniciase los trámites para ello. Por el momento, Córdoba disfrutó de una jornada muy esperada que, sin duda, ha marcado por completo el año cofrade de la ciudad.

Momento de la imposición de la corona. Fuente: Hermandad.

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